SERIE: LA CARTA A LOS GALATAS
TEMA: CRUCIFICADOS CON CRISTO
Gál 2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo,
también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de
pecado? En ninguna manera.
Gál 2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas
vuelvo a edificar, transgresor me hago.
Gál 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley,
a fin de vivir para Dios.
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya
no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en
la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gál 2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la
ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
AUN
PECANDO SOMOS HIJOS DE DIOS
"una
rodilla temblorosa sigue siendo una rodilla"
No mal
interpreten mis palabras no les estoy dando alguna "licencia para
pecar" como algunos podrán creer o predicar.
No, es
todo lo contrario.
Cuando su
hijo se hacia sus necesidades cuando era un bebe, por asqueroso que esto
pudiera parecer a nuestros gustos.
No
dejabamos de amarlo por sus asquerosidades.
Lo
seguiamos amando porque !SEGUIA SIENDO NUESTRO HIJO!
¿hay aqui
alguien que dejo de amar a su hijo por las asquerosidades que salián de él?
Se que
todos aquí pecamos y si somos verdaderos
hijos de Dios no nos sentiremos cómodos una vez que hayamos pecado delante de
nuestro Padre celestial. Mas sin embargo tenemos las promesas que encontramos
en su santa palabra
1Jn 2:1 Cristo,
nuestro abogado
Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Que
podemos pensar de una iglesia que arremete contra el pecado del mundo y contra
las tendencias infernales que pregonan y luego despues de un tiempo se dejen
llevar por la corriente.
Declarando
palabras como:
"todos
somos hermanos" "hay que respetar las creencias de los demás"
Gál 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley,
a fin de vivir para Dios.
Antes de
convertirnos de nuestros pecados debemos llegar a la verdad que no podemos
cumplir la ley y por lo tanto a menos que muramos según la ley no podremos
vivir para Dios.
los
transgresores de la ley eran dignos de muerte y como ninguno de nosotros podia
cumplirla todos estabamos condenados a sufrir las consecuencias de nuestros
actos
La ley
demandaba un castigo a quien la transgredian.
¿Cuál era
el castigo para los transgresores de la ley?
!La
muerte! si la muerte, pero tengo buenas noticias que darles hermanos.
Cristo
pago la deuda que teniamos por transgredir la ley
Col 2:11 En él también fuisteis circuncidados con
circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal,
en la circuncisión de Cristo;
Col 2:12 sepultados con él en el bautismo, en el cual
fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le
levantó de los muertos.(A)
Col 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en
la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,(B) perdonándoos todos los pecados,
Col 2:14 anulando el acta de los decretos que había
contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en
la cruz,(C)
!Oh Dios
gracias! !Gracias! por tu misericordia mostrada en la cruz.
MUERTOS A LA LEY
Esto
mismo era lo que Pablo le quería mostrar a Pedro con sus argumentos.
Gál 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley,
a fin de vivir para Dios.
La
ley no es un camino de vida, Pedro; es un camino de muerte. La ley nos mata (v.
19) para que el evangelio pueda resucitarnos. WEO
Jua 12:24 De cierto, de cierto
os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero
si muere, lleva mucho fruto.
"Es necesario que el grano de trigo
muera"
Es necesario que el cristiano se abandone (RINDA)
en la gracia perfecta de Dios y no este perdido en la liturgia de sistemas
religiosos ni en obras de justicia humana, con el fin de alcanzar la salvación
de Dios.
Rom 10:5 Porque de la justicia que es por la ley
Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.
Esta claro que no podemos obedecer la ley de Dios
a perfección y cualquiera que cree que puede hacerlo desconoce la fragilidad
humana que tiene.
Stg 2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley,
pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
Hay personas que aun estando dentro del evangelio
creen que haciendo esto o aquello que esta ligado con las leyes de la
denominación alcanzaran mayor salvación por parte de Dios.
Una
persona no puede ganar, sino que tiene que aceptar el ofrecimiento generoso del
amor de Dios en Jesucristo. Por tanto, todo lo relativo a la ley es
irrelevante. BARCLAY
Hay
dos grandes tentaciones en la vida de la Iglesia; y, en cierto sentido, cuanto
mejor sea una persona tanto más propensa está a caer.
Primero:
existe
la tentación de tratar de ganar el favor de Dios; y
segundo:
la
tentación de usar algún pequeño logro para compararse con los semejantes con
ventaja propia y desventaja ajena.
Pero
un cristianismo al que le queda demasiado del yo como para pensar que por sus
propios esfuerzos puede a comprar el favor de Dios, y que por sus propios
logros puede mostrarse superior a otros, no es el verdadero Cristianismo de
ninguna manera.
Dejemos a un lado la hipocresia religiosa y
rindamonos como lo hizo el apóstol pablo al decir
2 Co 3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos
para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene
de Dios,
!MURAMOS A LA LEY, VIVAMOS POR LA GRACIA!
"Tenemos que entender que Cristo hace por
nosotros lo que nosotros no podemos hacer por nuestros propios esfuerzos."
No hay salvación que el hombre pueda alcanzar sin
Cristo, y no hay relación con el Padre que podamos disfrutar sin acercarnos en
Cristo a él.
Pablo
estaba totalmente seguro de una cosa: de que Jesucristo había hecho por él lo
que él nunca podría haber hecho por sí mismo Barclay
Cuando
Pablo Le tomó la Palabra a Dios, la medianoche de la frustración de la Ley se
convirtió en el mediodía de la Gracia. Barclay
!SOMOS UNO EN EL
SEÑOR!
Cuando expresamos que somos crucificados con
Cristo nos referimos a que el hombre viejo que gobernaba nuestras vidas bajo el
yugo del pecado y su tiranía ha muerto.
Esta muerto.
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya
no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en
la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
!ya no vivo yo! !ya no vivo yo! !Cristo vive en
mi!
Cuando sea tentado por los placeres que este
mundo ofrece !ya no vivo yo!
Cuando quieran arrastrado al lodo cenagoso del
cual salio !ya no vivo yo!
Cuando mire ese pecado que antes amaba y lo
tiente con muchas fuerzas recuerde !ya no vivo yo! !Cristo vive en mi! !Cristo
vive en mi! y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios
!Aleluya!
!Con Cristo hemos sido crucificados!
El pecado no se enseñoreara de nosotros porque el
hombre viejo ha muerto.
Efe 4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir,
despojaos del viejo hombre,(D) que
está viciado conforme a los deseos engañosos,
Efe 4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Efe 4:24 y vestíos del nuevo hombre,(E) creado según Dios(F) en la justicia y santidad de la verdad.
*.- VIVOS EN EL EVANGELIO
Rom 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque
es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y
también al griego.
Rom 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
No
debemos equivocarnos al decir que vivimos en el evangelio pues esto no es estar
metido en una congregación todo el tiempo.
Nos
referimos a vivir la palabra de Dios tal como esta escrita, y aunque sabemos
que es difícil estamos gozosos al saber que es un deleite a nuestra vida.
Sal 19:7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte
el alma;
El
testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Sal 19:8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que
alegran el corazón;
El precepto
de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
Sal 19:9 El temor de Jehová es limpio, que permanece
para siempre;
Los
juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Sal 19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho
oro afinado;
Y dulces
más que miel, y que la que destila del panal.
Esa debe
de ser la mas alta estima que debemos presentar a la palabra como revelación
directa de Dios a nuestras vidas.
Ella es
la lámpara que alumbra nuestras veredas, nuestra guia en los momentos oscuros,
nuestro consuelo en nuestras desventuras y nuestra esperanza en momentos
sombrios.
La vida
que vivamos de aquí en adelante debe honrar ese evangelio que predicamos y que
defendemos con tantas fuerzas.
"y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en
la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí." (v.21)
Oremos.
Click en el video para ver la predicación
Segunda parte de la predicación
Hecho por: Angel Vidal Ramírez
Para: Manantiales en el Desierto
10/8/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario